En mucha ocasiones hemos tenido la posibilidad de comentarles acerca de la enorme cantidad de bancos que operaban en Andorra bajo el sistema de secreto fiscal, razón que llevaba a que empresarios de todo el mundo decidan guardar su dinero en el lugar, y de esa manera se aseguraban no pagar las cuotas de impuestos de sus respectivos países de origen.

Lo cierto es que luego del anuncio del final del secreto fiscal, las agencias fiscales e varios países del mundo tienen intenciones de investigar lo que allí ha sucedido durante tanto tiempo, por lo que los clientes de los bancos andorranos que viven y trabajan en el exterior, tienen temor de tener que ponerse al día o de enfrentar a la justicia en el caso de que no cuenten con el dinero necesario, por lo que el tema se ha convertido en cotidiano en el principado.