Tal y como sabrán a estas alturas, en Andorra existe toda una cultura que está relacionada con el tabaco, de modo que si legan hasta la parroquia de Sant Julia, se encontraran con el museo del tabaco.

Se trata de un espacio en el que uno se puede poner al tanto de la historia de este producto en la región y de cómo ha ido evolucionando el mercado de quienes lo trabajan. Hoy en día en el principado, el tabaco es sinónimo de contrabando, ya que en muchas ocasiones se encuentran personas transportando grandes cantidades e intentando entrar con ese tabaco a tierras españolas o francesas. La verdad es que el tabaco es más que eso para los habitantes del principado que han tenido fabricas importantes en la antigüedad y siempre han recibido elogios por el sabor que conseguían.