Como ya le hemos contado en unas cuantas ocasiones, los andorranos poseen calles empinadas y terrenos un tanto complicados que no son adecuados para cualquier tipo de autos, de modo que en el caso de que vayan a Andorra en los próximos mese se verán impactados por la cantidad de camionetas 4×4, pero más aun por las motos que ocupan todas las veredas. Nos llama la atención la cultura que se ha generado en torno a estos vehículos, ya que en los últimos años se han abierto muchas tiendas especializadas en la venta de accesorios, de modo que la gente no solo compra algún modelo de moto, sino que también se hace tiempo de estar a la moda y llenarse de accesorios.

Los más tradicionales tienen que ver con los cascos y guantes, así como también todo lo que sirva para decorar la moto, pero además debemos contarles que la ropa es fundamental, ya que existen camperas, pantalones, botas y sombreros que son solo para el uso de motociclistas y como en el principado hay muchos, es imposible que el negocio no funcione bien.