Normalmente, a la hora de hablar de Andorra se mencionan sus lujosos hoteles, sus envidiables calles comerciales, sus enormes centros comerciales y cosas por el estilo, pero la verdad es que prácticamente nunca se habla sobre uno de los aspectos más atractivos del país europeo para con los turistas, su maravilloso ambiente natural.

La verdad es que en la materia de “naturaleza”, Andorra tiene un sinfín de maravillas para ofrecer a todos sus visitantes, ya que cuenta con algunos lugares de ensueño, a los cuales se les suma una infraestructura de lujo para descansar o aprovecharlos al máximo con todas las comodidades modernas que cualquiera se pueda imaginar.

Un claro ejemplo de uno de los tantos ambientes naturales maravillosos del principado, se puede encontrar en el extremo noroeste del mismo, el Valle de Inclés, paraíso de una belleza tal que deja sin palabras a cualquier persona que lo aprecie en carne propia, con una insólita forma de “U” a causa de su origen, proveniente del mismo Glacial del Valle.

Lo mejor de todo es que para recorrer todos estos destinos naturales los turistas no precisan si o si de algún vehículo, ya que la mayoría de los mismos cuentan con rutas de senderismo muy bien diseñadas para que nadie se pierda ni se tenga que esforzar mucho al recorrerlas, contando estas con servicios médicos y de seguridad, para que los turistas estén y se sientan seguros en todo momento.

Para los aventureros, Andorra cuenta con todos los paisajes necesarios, ríos con violentos rápidos, enormes formaciones rocosas verticales para quienes prefieren al escalada, o empinadas laderas repletas de obstáculos para practicar mountain bike y otras actividades emocionantes.

Foto Vía: En la Maleta